1 de abril de 2021
WASHINGTON— Los obispos de diócesis ubicadas en la frontera entre Estados Unidos y el Norte de México emitieron un comunicado conjunto sobre la situación en esa región fronteriza entre los dos países.
La declaración conjunta es la siguiente:
Como obispos de Estados Unidos y de México en la frontera, diariamente somos testigos del drama que enfrentan nuestras hermanas y hermanos migrantes. Para la mayoría de ellos, la decisión de migrar no está motivada por la indiferencia hacia su patria o la búsqueda de prosperidad económica; es una cuestión de vida o muerte. La situación es aún más difícil para los niños.
Desafíos como estos requieren soluciones humanitarias. Sin duda, las naciones tienen derecho a mantener sus fronteras. Esto es vital para su soberanía y su autodeterminación. Al mismo tiempo, todas las naciones comparten la responsabilidad de preservar la vida humana y proporcionar una inmigración segura, ordenada y humana, incluido el derecho de asilo.
Por eso renovamos un llamado a nuestros gobiernos, a los líderes políticos y a la sociedad civil para que trabajen juntos a fin de acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes de acuerdo con su dignidad intrínseca, y a trabajar con otros países para eliminar las causas que obligan a una migración peligrosa e irregular, procurando soluciones a largo plazo. “El diálogo persistente y corajudo”, recuerda el Papa Francisco, “no es noticia como los desencuentros y los conflictos, pero ayuda discretamente al mundo a vivir mejor, mucho más de lo que podamos darnos cuenta”.
Conscientes de la importancia de la salud y la seguridad pública, alentamos políticas respaldadas por razones científicas. Sostenemos que la unidad familiar debe ser un componente vital de cualquier respuesta. Pedimos que se dé especial atención a las poblaciones particularmente vulnerables, como los niños. Insistimos fuertemente que se implementen estructuras y haya reformas en nuestras leyes para promover una cultura acogedora para los migrantes, respetando al mismo tiempo la soberanía y la seguridad en nuestros países.
Prometemos nuestro apoyo continuo a los esfuerzos de nuestros respectivos gobiernos para proteger y cuidar a las familias, así como a los individuos, que se sienten obligadas a migrar. Para lograr esto, nos comprometemos con el trabajo continuo de las organizaciones católicas en la frontera y en otros lugares que son atendidos generosamente por laicos, consagrados y clérigos.
Hace un año, en la víspera del Domingo de Pascua, el Papa Francisco exclamó: “Qué hermoso es ser cristianos que consuelan, que llevan las cargas de los demás, que animan, que son mensajeros de vida en tiempos de muerte”. Al entrar nuevamente en la Semana Santa, en la que experimentamos la fuerza del amor en la Muerte y la Resurrección de Cristo, nos sentimos animados a seguir adelante, ayudando a los migrantes a cargar su cruz, conscientes de que, aunque el camino sea largo y arduo, no es imposible si viajamos juntos.
Obispos de Estados Unidos:
Reverendísimo Mario E. Dorsonville
Obispo Auxiliar de Washington y
Presidente del Comité de Migración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos
Reverendísimo Mark J. Seitz
Obispo de El Paso
Reverendísimo James A. Tamayo
Obispo de Laredo
Reverendísimo Edward J. Weisenburger
Obispo de Tucson
Reverendísimo Daniel E. Flores
Obispo de Brownsville
Reverendísimo Peter Baldacchino
Obispo de Las Cruces
Reverendísimo Robert W. McElroy
Obispo de San Diego
Reverendísimo Michael J. Sis
Obispo de San Angelo
Reverendísimo Gustavo García-Siller, MSpS
Arzobispo de San Antonio
Obispos de México:
Monseñor José Guadalupe Torres Campos
Obispo de Ciudad Juárez, Chihuahua
Encargado de la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Movilidad Humana (DEPMH)
Monseñor Jesús José Herrera Quiñones
Obispo de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua
Monseñor Alonso Garza Treviño
Obispo de Piedras Negras, Coahuila
Monseñor Enrique Sánchez Martínez
Obispo de Nuevo Laredo, Tamaulipas
Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía
Obispo de Matamoros, Tamaulipas
Monseñor Hilario González García
Obispo de Saltillo, Coahuila